✍️El problema de las cadenas y servicios de resellers Existen grupos que pagan la suscripción a varios tipsters profesionales y luego revenden todos sus picks a decenas —o incluso cientos— de personas. Esto, que podría parecer un simple “compartir gastos”, se convierte en un negocio parásito que revienta las cuotas y hace imposible que el suscriptor directo aproveche el valor real de las apuestas.
🔐 El objetivo de un servicio premium es limitar la masificación: si el tipster diseña sus estrategias para un grupo reducido, todo funciona. Pero cuando un reseller redistribuye el contenido a cientos de usuarios, las cuotas se desploman en segundos y las apuestas pierden rentabilidad. Al final, ni el tipster recibe el pago que merece, ni el seguidor obtiene la ventaja por la que pagó.
👺 El problema real llega cuando algunos resellers buscan lucrarse abiertamente revendiendo picks ajenos a mucha más gente de la necesaria para cubrir los gastos. Se aprovechan del trabajo y la reputación de un profesional para ganar dinero fácil, perjudicando a apostadores semiprofesionales que buscan oportunidades y terminan pagando por un servicio saturado.
🫵 La mejor forma de evitar este círculo vicioso es contratar directamente a los tipsters profesionales y, sobre todo, no fomentar ni financiar la reventa masiva. Si queremos un sector sano, con información de calidad y cuotas que no mueran antes de tiempo, hay que dar valor al trabajo honesto y dejar de alimentar a cadenas que solo buscan lucrarse sin dar un palo al agua.
✍️El problema de las cadenas y servicios de resellers Existen grupos que pagan la suscripción a varios tipsters profesionales y luego revenden todos sus picks a decenas —o incluso cientos— de personas. Esto, que podría parecer un simple “compartir gastos”, se convierte en un negocio parásito que revienta las cuotas y hace imposible que el suscriptor directo aproveche el valor real de las apuestas.
🔐 El objetivo de un servicio premium es limitar la masificación: si el tipster diseña sus estrategias para un grupo reducido, todo funciona. Pero cuando un reseller redistribuye el contenido a cientos de usuarios, las cuotas se desploman en segundos y las apuestas pierden rentabilidad. Al final, ni el tipster recibe el pago que merece, ni el seguidor obtiene la ventaja por la que pagó.
👺 El problema real llega cuando algunos resellers buscan lucrarse abiertamente revendiendo picks ajenos a mucha más gente de la necesaria para cubrir los gastos. Se aprovechan del trabajo y la reputación de un profesional para ganar dinero fácil, perjudicando a apostadores semiprofesionales que buscan oportunidades y terminan pagando por un servicio saturado.
🫵 La mejor forma de evitar este círculo vicioso es contratar directamente a los tipsters profesionales y, sobre todo, no fomentar ni financiar la reventa masiva. Si queremos un sector sano, con información de calidad y cuotas que no mueran antes de tiempo, hay que dar valor al trabajo honesto y dejar de alimentar a cadenas que solo buscan lucrarse sin dar un palo al agua.