Un niño de verdad:
Brotando sabia de la buena, mi corazón de madera astilla una sola verdad.
Añoro ser como pinocho, en un mundo de carne humana, de falacias y mentiras, de tierna arrogancia y mediocridad.
Sin hilos ni escenario, sin pepe grillo, ni gepeto, ni hada azul, ni deseo.
Solo ser un niño de madera, madera dura de pino, de barco velero.
Y cuando el sol se ponga en alguna parte del mar y mis ojos huecos puedan observar.
Odiare ser un niño de verdad, de piel y huesos, de años y miedos al azar.
Cuando la única verdad es que pinocho solo le temía al tiempo, a las termintas y a morir de soledad.
>>Click here to continue<<