La Flotilla de la libertad: tocados, pero no hundidos
Tras superar todos los trámites y dificultades técnicas establecidas por las autoridades portuarias otomanas, una vil maniobra israelí ha impedido que la Flotilla de la Libertad consiguiese partir de Estambul, poniendo el proyecto en punto y seguido.
La retirada por parte del Gobierno de Guinea Bissau de las banderas bajo las que tenían que navegar los barcos Adkeniz y Anadolu por las presiones del estado sionista ha demorado por tiempo indefinido la salida hacia las costas de Gaza. No fue el único intento de detener a los activistas por parte de Israel. A lo largo de la semana, Netanyahu amenazó con un abordaje, ilegal de haberse producido al estar en aguas internacionales, a cargo de la unidad de élite Shayetet 13.
Esta situación retrasa el proyecto con el que se querían llevar 5.000 toneladas de alimentos, material médico, cuatro ambulancias y un camión de bomberos a la desesperada población gazatí.
Ahora, solo queda esperar, aunque hay quienes ya no tienen tiempo para eso.
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